lunes, 31 de marzo de 2008

MI GUERRA EN EL SÁHARA(III-LA ENTREGA DE LA CARTA Y EL DESTINO DEFINITIVO)

ANTERIOR ENTRADA 16/02/2008


Pasaban los días y yo no había sacado la carta. Tampoco tenía muy claro que contestar cuando me dijeran donde quería ir (iluso de mí).
Ya habíamos tenido dos presentaciones para tratar de reclutarnos voluntariamente; una de los paracas y otra de La Legión. Eran como esos eventos de fin de semana en los que te intentan vender una multipropiedad. Nos reunían, ponían diapositivas, contaban anécdotas... Me acuerdo, sobre todo, de la presentación de La Legión. Las instalaciones que se veían eran espectaculares. Cocinas, dormitorios, duchas, etc. inmaculados, además de gimnasio y piscina en el cuartel. Comparar donde estábamos, y eso que nos contaban, era como un hostal de carretera y un Parador Nacional. Hubo gente que se apuntó. Pero pensando un poco... ¿quién tenía eso tan inmaculado? La respuesta es sencilla, los nuevos reclutas que llegan. Allí no hay servicio de limpieza y lavandería, como lo hay, incluso, en un hostal de carretera. Así que a esperar a ver que pasa con mi destino.
Por mediación de un Cabo 1ª, con el que tenía una cierta amistad y al que le había contado lo de la carta, pude tener una charla con el “pater” del BIR. Le conté la historia, y consiguió que me recibiera el (no me acuerdo la graduación que tenía) que mandaba en el BIR.
La entrevista fue breve.
- Así que... conocido del Capitán General de Canarias. ¿Eres familia?.
- No señor, yo no le conozco de nada.
- Entonces, esta recomendación ¿de donde viene?.
- De un amigo de mi padre.
- ¿Tu padre es militar?
- No señor, es bombero.
¡¡¡Seré pardillo!!!. Si es ahora, le digo que soy hijo secreto del Capitán General de Canarias y que si, por su culpa, se entera su santa esposa, hará un curso de Conde en un castillo en La Gomera. Estoy seguro de que no habría llamado para comprobar mi historia.
Pocos días antes de la jura de bandera, se daban los destinos. Yo, todavía, tenía esperanzas de que me tocara algo de lo que había solicitado. Automóviles (pretendía sacarme todos los permisos de conducir posibles y, hacer algo que me apasionaba, llevar cualquier cosa con cuatro ruedas o más y que tuviera motor). El otro destino que solicité, y no sé muy bien por qué, fue helicópteros. Claro que, dada la oferta que había, era de lo más novedoso.
Llegó el día de dar los destinos. Nos reunieron a todos en la explanada del BIR, y a cantarnos donde vamos. Venga a cantar, venga a cantar y yo, no salía. Por fin salí. AGRUPACIÓN DE TROPAS NÓMADAS. ¡¡¡Y eso que es!!! pregunté a mi amigo el cabo 1ª; pues mira... después de los paracas y los legías, el peor destino. Te vas a pasar en el desierto, el resto de lo que te queda de mili.
¡¡¡JODER CON LA CARTA DE RECOMENDACIÓN!!!
SIGUIENTE ENTRADA: 20/05/2008

No hay comentarios: