sábado, 11 de octubre de 2008

LAS PATATAS FRITAS

Me acaba de pasar una cosa muy curiosa y, como idiota que he sido, te lo cuento por si puedo evitar que hagas tu el idiota.
No voy a entrar en detalles de como, cuando y porqué. Me remito al tema simple y duro. He comprado una bolsa de patatas fritas.
Como puedes observar, en función de los objetos del entorno, la bolsa es grande.






También puedes ver que está casí llena. Bueno... el típico porcentaje de aire en el embase.







Pero, en realidad, cuando la abres, esto es lo que te encuentras.


La verdad es que no engañan. Cuando te sientes estafado, lees lo que pone en la bolsa buscando donde puedes agarrarte para reclamar y, menos que eres imbecil, el resto te lo indican.

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