miércoles, 9 de febrero de 2011

TERTULIAS DE PUERTA DE BAR

Hoy quiero hablar de un fenómeno que está proliferando en las ciudades españolas, las tertulias a las puertas de los bares.
Con la prohibición de fumar en los locales públicos, bares incluidos, se están perdiendo costumbres muy arraigadas en la cultura española, bueno, perdiendo o cambiando. Una de estas costumbres eran las tertulias con los amigos, tomando unas cervezas en la barra de un bar. Se podía estar hablando durante horas de cosas variadas, de fútbol, de política, del trabajo de cada uno…y, por supuesto, de mujeres, de las nuestras y de las ajenas ¿por qué negarlo?
Pero con esta prohibición esto ha cambiado, ahora las tertulias se interrumpen cada cierto tiempo. Este tiempo va en función de las necesidades que cada uno tiene para salir a la calle a fumar. Cuando se vuelve uno a incorporar al grupo, ya se ha perdido parte de la exposición que estaba haciendo alguien, o de la discusión que había en aquel momento y, no es fácil, ni siquiera para un español, retomar el tema inmediatamente.
Pero, como somos así, esto se ha sustituido por otra cosa, como son las tertulias a la puerta del bar. Cuando sales, te encuentras con más personajes que están como tú, pasando frío, con un cigarro en la mano y que, posiblemente, vengan calientes de su tertulia particular. Muchas veces son personas que incluso conoces de vista, porque también frecuentan el mismo bar donde vas tú, pero que jamás has cruzado una palabra con ellas, más allá de buenas tardes o buenos días y, como somos así, siempre hay alguien que hace una pregunta genérica o, directamente, toma la palabra y saca un tema. Como el tema que más puede unirnos en ese momento es comentar el hecho de estar ahí, pues se ha convertido en el tema estrella.
Y entonces te das cuenta de la falta de información de la gente que te rodea, de los partidismos a ultranza que se crean por ser mono informados y, como pasa siempre con los españoles, tratar de demostrar que el equivocado es el otro.
Antes de continuar, quiero poner claro que no seré yo el que defienda la gestión de ZP ni de la mayoría de sus ministros, mas bien al contrario, pero hay cosas a las que no me puedo callar… yo también soy español y tertuliano.
Algunos ejemplos con los que me he topado a la puerta de un bar:
¡Hay que ver, aquí pasando frío por culpa del cabrón de ZP?
Si -dice otro- claro que no me extraña, mira como está la atención médica en Madrid, con hospitales a rebosar y listas de espera para operarse, en las que no te llaman nunca.
Y que me dices –interviene otra- de la enseñanza pública, no hay quien lleve a sus hijos a un centro de esos.
Y uno que está un poco más informado y, para nada es partidista, y que piensa que al Cesar lo que es del Cesar, y que hay que darle puñaladas solo cuando se las merece, suelta, como a modo de querer recibir información, unas preguntas.
Pero, la ley con la prohibición de fumar en los bares ¿no fue aprobada por unanimidad en Senado y Congreso?
Pero, la sanidad y la educación ¿no están traspasadas las competencias a las Autonomías?
Ante la cara de perplejidad unas veces y los intentos de replicar intentando demostrar que tienen razón y que toda la culpa la tiene ZP, uno no se enciende un segundo cigarro y vuelve a tratar de retomar la tertulia con la banda de impresentables que siguen dentro. Impresentables, puede ser, pero son los tuyos.

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